La moda de la Selva Negra

31.1.16

INNOMBRABLE

El párroco entró en la habitación con agua bendita. Encontró a la niña sentada, los ojos en blanco. Profería gritos, hablaba burradas, frases inconexas que, con fantasía, podrían ser arameo, lengua que ella no conocía. El cura instó al maligno a que saliera del cuerpo. Siguieron muchos ritos para expulsar al demonio. Tras una pausa, prudente, el cura dijo a los familiares que la criatura no estaba poseída, que sería mejor llevarla al psiquiátrico. La madre, decepcionada, preparó la maletita para ingresarla. Pero, a hurtadillas, le colgó al cuello la cadena con el pesado crucifijo del Cristo del Gran Poder.

Texto finalista en el programa Wonderland de esta semana. La ganadora ha sido María Belén Mateos.

2 comentarios:

  1. Un cristo para consolar a la madre, que la hija parece que está a por uvas.
    Felicidades, guapa, me ha recordado un dicho: "Cuando la madre tiene frío, pone a su hijo una chaqueta".
    Pues eso. Que felicidades

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  2. Qué bueno Mei, ese gesto final de la madre cierra el micro con maestría.
    Eres la reina de este concurso ¿eh?, pero no me extraña.
    Un abrazo.

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