La moda de la Selva Negra

19.11.12


Círculo vicioso
Sube a la noria armado de su cornete de vainilla y la cámara digital, el regalo de cumpleaños de Elisa. Arrellanado en el banquillo de madera, se prepara para la ascensión. Espera las arcadas que le sobrevienen siempre que sube a las alturas. Una náusea que creer poder superar pensando en su condición de hombre de pelo en pecho. Es un truco que rara vez funciona y esta vez no va a ser menos. Vomita. Cierra los ojos y se revuelve en el asiento hasta que se le pasa. Abre los ojos y ante sí descubre unos barrotes de alambre duro. Con ímpetu inusitado da un salto que le hace caer en un pequeño receptáculo de agua. Sale y acaba rebozado en las semillas del suelo de la jaula y aunque cierra los ojos y los abre decenas de veces, el fotograma se repite. En su nueva vida de hámster sólo hay sitio para su absurdo esfuerzo de Sísifo. Hacer girar la rueda.

12.11.12






Hoy tengo el pecho henchido de orgullo porque Luisa de http://microrrelatosalpormayor.blogspot.de/ ha sido tan amable de publicar mi texto Por-venir.
Con estas palabras os invita a colaborar, quizá os animáis:
(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar, ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y estás invitado. ¡Muchas gracias!)

8.11.12


Herencia
Sí que hablaba. Con el personal, con los médicos y los otros residentes. Pero en cuanto ella venía, se empecinaba en un mutismo terco. Bajaba la cabeza y así hacía transcurrir el tiempo. Sumida en un letargo premeditado, dejaba que su hija se desesperara, interrumpiera la visita y se fuera llorando. La anciana se dirigía después al salón de juegos y abandonaba su silencio para cantar bingo y disfrutar. La hija estaba convencida de que su madre, hundida en aquella tristeza, moriría pronto y ella se quedaría con todo. Pero la mujer ya hacía tiempo que había cambiado el testamento.