Buena esperanza
Penélope, abandonó la tarea. Ya no
recordaba cuántas veces habría tejido y destejido, a la espera del
valiente Odiseo.
Un día de primavera decidió salir a
la calle. Pájaros, flores, y brisa se aliaron para confundir los
deseos de la fiel esposa.
Llevada por la sensualidad, caminó
hacia el río. El chapoteo provocador de unos jóvenes musculosos, le
hizo perder la cabeza.
Odiseo volvió de Troya meses después.
Descubrió el embarazo de su mujer. Ella, sonrojada, le dijo, que era
el hijo gestado antes de su partida, hacía veinte años
y que había esperado su retorno, para que le viera nacer.
Relato del mes de Noviembre en Euro-pa-labra
Jejeje..muy bien contado y seguro que Odiseo se lo creyo, no se quien es mas ingenuo si ella o el...
ResponderEliminarMe ha gustado
saludos
Hola JValentina. Bienvenida a mi blog.
ResponderEliminarYa sabemos que por amor algunos son capaces de todo, hasta de creerse lo imposible, en esta segunda lectura lo he disfrutado mucho más.
ResponderEliminarSaludos.
Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio
Gracias Paloma y No Comments.
ResponderEliminarCreo que ya te felicité en su momento, ahora que sé dónde vives lo hago aquí. Felicidades, era un micro muy bueno. Bueno, y lo es.
ResponderEliminarSaludos
PD. Gracias por tu visita.