Corre con todas sus fuerzas, sin resuello. El hombre que la persigue lleva una capucha que oculta su cara. Bordean la costa, sorteando peñascos. Coquetean con los peligros del borde escarpado. Un desliz, un tropiezo, el abismo. Se precipitan en las aguas oscuras de un océano denso. En el fondo abismal, rodeados de peces fosforescentes, ella consigue destaparle el rostro. Su marido la despierta, cree liberarla de una pesadilla. Contrariada, se acomoda en silencio junto a él. Se apresura a retomar el sueño y sumergirse de nuevo para volver a vivir aquel romance que, noche tras noche, su marido desbarata.
Uno de los textos finalistas en el concurso de microrrelatos semanales del programa Wonderland 09.04.2016. La ganadora ha sido Mar Horno.
Bravo Mei, un relato, cuanto menos inquietante.
ResponderEliminarMei, como has conseguido engañarme con esta historia de terror que al final resulta... (No hago spoiler, jaja). Fabuloso tu juego hasta el final y con un titulo muy acertado.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Besos.