De
un resbalón inopinado se me cayó al suelo. Recogí la piltrafa y la
guardé sin hacerle mucho caso, en el bolsillo del abrigo. Salió al
día siguiente envuelta en el moquero. La esparcí sobre la mesa. Le
vi muchos pliegues, fisuras, desconchaduras, las heridas, los cortes.
No pude evitar un vahído ni la llantina hipada. Me la puse con
dificultad porque no sabía por dónde agarrarla. Salí a la calle.
Me saludó el océano con una brisa nueva. Caminé arrebatada por la
voluntad y el deseo de mudanza. Lo demás lo pusieron los amigos y el
transcurrir del tiempo.
Uno de los textos finalistas en el concurso de microrrelatos semanales del programa Wonderland 27.02.2016. El ganador ha sido Rafa Heredero.
Mei, dicen que el alma pesa 21 gramos, dicen. Pero lo que no genera ninguna duda es tu estilo plasmado en ese microrrelato.
ResponderEliminarMe gustó desde el principio al final.
¡Enhorabuena, Mei!
Bessets.