19.4.16
PUESTA EN ESCENA
Invitó a familiares y amigos. Del ágape se ocupó una empresa de catering. La decoración corrió a cargo de sus amigas, ilusionadas como ella. Ya hacía semanas que había comprado la ropita que llevaría el bebé durante la fiesta. Había enmarcado la entrada con el nombre del neonato. Cuando llegaron los asistentes ella ya se había aferrado al carricoche, sin dejar que nadie se acercara. Custodió el cochecito sin permitir ni una carantoña. Dentro, una muñeca pepona hacía las veces de criatura. Su marido, en el camposanto, acompañaba en silencio el descenso de la cajita blanca a la tierra.
Uno de los textos finalistas en el concurso de microrrelatos semanales del programa Wonderland 16.04.2016.
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Felicidades! y muchas aunque... no es un poco durito el micro? Me estaba temiendo lo peor pero... no logré estar a tu altura.
ResponderEliminarUn beso