Va
cargada. Son los plumieres, las libretas y las reglas. Que mañana
es el primera día de escuela y hay que ponerse las pilas. Va
cargada. Son cuatro gintonics, o¿
eran cinco? Anda, que traspiés más tonto, serán los zapatos, que
son nuevos y con esos tacones. Va cargada. Y qué caliente está en
el bolso. Le quema la cadera y le pesa en el alma. Es la Parabelum.
Cuando llega a casa: lo de siempre, los niños:
de alboroto, mirando la tele. Y él parece no estar. Tendrá que
volver a prorrogarlo. Ya es sólo una cuestión de tiempo.
Buen micro.
ResponderEliminarLo cotidiano es un universo y en ocasiones nosotras solemos desbordar por sincronía.
Un gusto haber visitado tu espacio.
cariños.
Jope, sí, que va cargada.
ResponderEliminarPensaba yo en una adolescente volviendo de una juerga algo así, pero tu ama de casa harta de todo...!!!
Un micro que va tirando de la manta que oculta su dureza con lentitud y precisión, Mei.
ResponderEliminarGran trabajo, sin duda.
Un abrazo,
Mei, que bien planteado y que gran juego el que presentas. Con esas pinceladas que muestras con la palabra "cargada" para culminar con ese final que lo dice todo.
ResponderEliminar¡Excelente!
Besos.
Sin duda, tu también vas cargada: de talento. Un abrazo.
ResponderEliminarVa cargada de espesa rutina y endiablada soledad.
ResponderEliminarHilas muy fino con el adjetivo para llegar al final de una manera gruesa.
Ha sido un hallazgo tu blog,saludos desde Tenerife.
Besos de gofio.
Qué acertada Mei, esa manera de ir cargando al lector a medida que vas leyendo, la prórroga final sólo te deja en suspense sabiendo que sucederá, pero no cuándo.
ResponderEliminarExcelente. Un abrazo.
Caray con los "propósitos para el nuevo curso" Mei, je je.
ResponderEliminarMuy bien llevado el ritmo de la historia.
Un abrazo.
¡Que micro más bien estructurado! y muy bien rematado. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo,
Extraordinario, Mei, esa repetición nos va introduciendo en la historia del personaje y vamos sintiendo la carga de su peso. Encuentra justificación para todo, también para aplazar la decisión final. Besos grandes
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