28.10.12
Furtivos
Se había acostado vestida en la cama. Respiraba con los ojos cerrados para que Sor Olvido no la oyera, mientras las demás se iban durmiendo entre toses y carraspeos. Ya había hecho la maleta por la tarde. Dentro había metido un trozo de arco iris del día de tanta lluvia, flores que recogió por la mañana en el jardín, la magdalena del desayuno que no se pudo terminar, las cartas de Fabián desde el taller y la pelota de trapo que le había regalado su abuela hacía tres años. Antes de que la hermana la pudiera descubrir bajó rápido con el equipaje por la escalera de emergencia y salió por la puerta que había dejado entreabierta al mediodía. En el recodo del camino estaba Fabián, con traje y corbata. Al verle se puso colorada, se le colgó al cuello y le cogió la mano. Bajaron al río y no dejaban de darse besos. Querían casarse acompañados por los jilgueros, la música de las ranas y rodeados de los árboles amigos. Justo antes de empezar la ceremonia apareció una pareja de agentes de policía. Les metieron en coches separados. A Linda la devolvieron al colegio especial de monjas y a él al taller de carpintería. Era la quinta vez que se escapaban.
Es un relato con el que participé en el concurso de creciendo juntos http://creciendojuntospielagos.wordpress.com/2012/07/23/. Dedico este relato con un amor infinito a mi hermana.
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¡Qué hermoso canto al amor puro, Mei, o al puro amor; ese que persiste y pelea por superar las barreras.
ResponderEliminarDestaco el tono de todo el ñmicro, que consigue hacerse con una actitud lectora muy cómplice. A todos nos gustaría haber sentido así.
Un abrazo.
Mei, como bien indica Pedro, en este relato se refleja el amor puro y da igual que no les dejen, que ellos volverán a intentarlo.
ResponderEliminarLos "amores prohibidos" son los que más marcan.
Un abrazo.
Qué precioso, Mei. Me lo he leído casi con una sonrisa tirante hacia atrás, que es cuando sonríes sólo por fuera. Me ha gustado mucho, mucho, mucho. Es como una obra de teatro. No sé, me ha recordado a Lorca. Felicidades, Mei.
ResponderEliminarUn abrazo,
Mei, como indican mis predecesores comentaristas, es un texto cargado de amor puro, pero que encierra esa tristeza de las personas con discapacidades que no pueden verlo hecho realidad en plenitud.
ResponderEliminarEs precioso, de verdad. Tu hermana estará muy contenta, ¡seguro!.
Ay Mei, ...un hecho insólito en mis palabras...se producirá hoy mismo ...Bueno, besos, y que estoy un poco "rara hoy" pero seguro que lo supero. Besos.
Hermosa historia, sus descripciones me recordaron la prosa garciamarquina.
ResponderEliminarAbrazos.
Me ha encantado tu micro Mei, me gusta el ritmo que lleva y el inesperado giro del final.
ResponderEliminarPrecioso.
Enhorabuena y también a tu hermana por gozar de tu gran cariño.
Un abrazo.