Dirección única
Los niños, en la parte posterior del vehículo, permanecen ajenos a la velocidad vertiginosa de la madre. Juegan a cartas. Las siete familias: la panadera, la sastra, y la lechera. -Me falta el padre para completar. También me faltan los abuelos-. Así es. Parece el juego de la verdad. Si miraran a través de las ventanilla verían los coches que se cruzan, rozando la carrocería de la que salen chispas. Y críos asustados dentro, con las narices aplastadas contra el vidrio, el dedo en la sien, sugiriéndoles que no saben lo que hacen. Van a contracorriente, ya sin vuelta atrás.
Parece ser que con este texto gané la convocatoria semanal de Wonderland de Radio 4 en el espacio L´art d´escriure http://www.rtve.es/alacarta/audios/wonderland/wonderland-9-doctubre-2012/1547834/. Minuto 48. Ni que decir tiene, que me hizo muchíiiiiiiiisima ilusión. La quiero compartir con vosotr@s.
Besos mil
¡Enhorabuena Mei! Si no recuerdo mal no es la primera vez que consigues alzarte con este premio tan distinguido.
ResponderEliminarEl relato juega con mucha naturalidad con el hecho de estar inmersos en un viaje sin retorno, sospecho que por una locura transitoria de la madre, al mismo tiempo que quiero entender que el juego de los niños hace insinúa de donde puede provenir ese estado de locura de la madre.
Un relato que deja un buen conjunto.
De nuevo enhorabuena y disfruta del reconocimiento.
Abrazos.
¿Cómo que ¿¿parece ser?? ?
ResponderEliminarENHORABUENA, me parece a mí ;) ....porque el texto lo merece, y porque sin ninguna duda, ese juego de familias en el interior del coche es la mirilla por la que visionas la locura exterior de los coches rozando, y me parece un "artilugio" en escena de primer nivel. ¡Vamos! que me parece dificílisimo lo que has hecho, y me gusta un montón.
Felicidades por este reconocimiento y a seguir así de bien.
Un beso fuerte.
Enhorabuena. Lo escuché. Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
¡Felicidades Mei! Fantástico tu texto cargado de mensaje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me gustó mucho el juego de percepciones y muchas felicitaciones por haber ganado y estar en la Wonderland!!
ResponderEliminarAbrazos.
Parece ser que, entonces, deberíamos darte la enhorabuena, ¿no?
ResponderEliminar¡Felicidades, Mei! Es un micro vertiginoso, con una progresión dramática que hace que el lector retenga el aliento mientras transita por el texto.
No puede sorprender que -al parecer- hayas impresionado al jurado.
Un abrazo,
Felicidades por haber ganado. Comparto la opinión de los demás: El relato es muy bueno. Parece de pelicula.
ResponderEliminarUn saludo.
Es un microrrelato extrordinario. Hay un par de aspectos que me parecen muy destacables: el primero, la forma en la que el micro transmite el contraste entre las dos velocidades de la escena (la calma interior, la paz, casi el silencio frente al vértigo exterior, el infierno, el estrépito); muy cinematográfico en ese sentido, sí; y por otro lado, me fascina la plasticidad de la imagen de los otros niños con la cara aplastada contra el cristal y el dedo en la sien señalando la locura del contrasentido (o del sinsentido).
ResponderEliminarEnhorabuena Mei (y por ahí debería haber empezado), por el reconocimiento y por el micro, que es muy bueno.
Un abrazo.
Primero felicidades!!!
ResponderEliminarY luego suscribo lo que comenta Iván. Es un micro muy, muy bueno. Enhorabuena.
No me extraña que hayas ganado. Es muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Felicidades, es un ganador incuestionable.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Escuché tu voz en directo, me gustó casi tanto como tu relato, que es fantástico. Mi más cordial enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Enhorabuena, Mei! De parece ser nada, es un micro de lujo, un premio muy merecido. Potente y muy visual.
ResponderEliminarBesitos
Un micro de contrastes. Como Iván lo describe muy bien, sólo decir que suscribo todo lo dicho y me sumo a las felicitaciones.
ResponderEliminarUn placer volverte a leer después de mi larga ausencia. Así que, aquí estoy de nuevo.