Con la máscara de Mickey Mouse en el bolsillo salió a la calle.
Dobló la esquina y se puso la careta para entrar en el banco. Cruzó
el vestíbulo frecuentado por los que iban a cobrar el paro, o
jubilados que querían la paga entera para comprar la comida de toda
la familia. Decidido aunque tembloroso, se dirigió a la ventanilla
del fondo. Apuntó a su ocupante. El empleado preocupado le dijo:
-Pero Álvaro, hombre, ¿qué haces?-. Acto seguido, el desdichado
dejó caer el arma. Avergonzado, no dejaba de balbucear que su hijo
también tenía derecho a ir de colonias.
Uno de los textos finalistas esta semana en el programa Wonderland de Ràdio 4. La ganadora ha sido Patricia Collazo con un relato estupendo. Pincha aquí para leerlos y oírlos.
Tarde (por mi parte) pero me da igual. Un micro indignado en toda regla, diga lo que diga el Gobierno sobre lo bien que están las cifras macroeconómicas. Felicidades!!!
ResponderEliminarPobre tu prota (y los que hacen la cola, ellos también) y qué imagen, a medida del texto