Columbodrama
La
paloma extenuada, se estrelló contra la antena de la terraza. Había
perdido muchas plumas, como atacada a escobazos. Cayó sobre el
alféizar de la ventana de la habitación, el cuerpo palpitaba, en
espera de la muerte, que no se hizo esperar. Sólo al observar el
animal inerte, vi la anilla alrededor de la pata. Le extraje el papel
rugoso, de un sucio amarillento. Deduje que llegaba de muy lejos y de
un tiempo pretérito. No conocía al remitente, pero me pareció que
el mensaje manifestaba una cierta urgencia: ʺPerdemos
Trafalgar, Armada Invencible destrozada, envien refuerzosʺ.
Firmado: Capitán General Gravina.
Un verdadero drama, mira si por no llegar el mensaje a destino se produce una debacle histórica.
ResponderEliminarUn beso.
HD
No hubo paloma pero sí debacle. La armada invencible dejó de serlo.
EliminarUn saludo Humberto
Me gusta -por lo de mi nombre más que nada- que las palomas gocen de una vida tan larga. Lo que me parece peor es la forma en la que la pobre se va de este mundo.
ResponderEliminarAunque debo reconocer que me he reído con tu drama y que además, me gusta.
Un abrazo
Paloma, debo confesar que no lo escribí para ti pero te lo dedico.
EliminarUn beso
Como la vida, hay mensajes que llegan tarde.
ResponderEliminarSí David, me has hecho recordar la historia de los enamorados que nunca se casaron porque la pedida de matrimonio quedó olvidada en la saca de correos del pueblo.
EliminarQué bueno este viaje en el tiempo. Me ha gustado mucho tu relato, está genial.
ResponderEliminarGracias Manu.
EliminarUn saludo
Jaja, ya era hora que llegara, pobrecita, no es que hubiera sido atacada a escobazos, es que llevaba siglos viajando, y total, al final para nada, porque la perdimos...
ResponderEliminarAbrazos, Mei.
Exhausta. Pudo haber cambiado la historia. A propósito, Miguel Angel, felicidades por tus últimos trofeos.
ResponderEliminarSaludos efusivos